Qué es el ACNÉ?
Es una enfermedad inflamatoria y crónica de las glándulas sebáceas que afecta hasta el 80% de los adolescentes, siendo el motivo de consulta más frecuente en Dermatología. El 10% de los casos pueden persistir después de los 30 años. Se localiza principalmente en cara, cuello y tórax, donde hay mayor cantidad de glándulas sebáceas. Sin tratamiento, puede dejar cicatrices permanentes que afectan la autoestima y las relaciones interpersonales de los pacientes.
Generalmente se inicia en la adolescencia, cuando incrementa la producción de hormonas masculinas que estimulan las glándulas sebáceas para hacerse más voluminosas activas, lo que lleva a una secreción aumentada de sebo (seborrea), que induce el taponamiento del poro y a la formación de comedones (”espinillas”), lo que genera un ambiente propicio para la proliferación de bacterias, con la consecuente inflamación y formación de lesiones como pápulas (puntos rojos), pústulas (”barros” con pus) y nódulos (”barros” ciegos o profundos), que al desaparecer, pueden dejar diferentes tipos de cicatrices permanentes, y por eso la importancia de un tratamientos especializado.
Cómo se trata?
Debido a su curso crónica, el control del acné es un proceso continuo. El tratamiento varia de acuerdo al tipo y a la severidad de acné. En casos leves se utilizan medicamentos tópicos en moderado, se adicionan antibióticos o anticonceptivos orales.
Ten en cuenta
Consejos para cuidar una piel con ACNÉ:
+ Limpiar la zona afectada de forma suave con jabones o limpiadores recomendados; deben evitarse toallas y esponjas ya que pueden aumentar la inflamación.
+ Evitar la manipulación de las lesiones ya que pueden dejar cicatrices o causar infecciones.
+ Utilizar productos que sean especiales para pieles grasosas o con acné “no comedogénicos” por ejemplo protectores solares en gel o loción, al igual que el maquillaje.
+ Es importante considerar cada caso en particular y acudir al dermatólogo cuando se presente las primeras señales de acné.
Los resultados del tratamiento se aprecian desde las 4 semanas e inclusive puede empeorar en el primer mes de tratamiento. Esto es normal. El tratamiento anti-acné exige constancia y paciencia para que se vean los resultados.