Qué es?
Los lunares o nevus son tumores benignos de la piel, la mayoría de estas lesiones aparecen durante la infancia y la adolescencia, los lunares tienden a crecer de manera proporcionada al crecimiento de los niños, algunos se oscurecen o aclaran sin que esto signifique un signo de alarma para melanoma uno de los cáncer de piel mas grave. De hecho el melanoma es raro en niños, aun asi todos los cambios importantes en los lunares deben ser revisados por el dermatólogo. Para los adultos a diferencia de los niños los cambios en los lunares pueden ser un signo de melanoma por esto deben ser revisados.
Guía rápida y fácil para padres
A: Asimetría: Evaluar si un lado del lunar es equivalente al otro en caso de ser diferente o asimétrica debe revisarse.
B: Bordes: Bordes que no sean bien definidos o distorsionados.
C: Color: Si la lesión no tiene un tono uniforme y presenta mas de dos colores.
D: Diámetro: Si la lesión mide mas de 6 mm (comparar con el borrador de un lápiz, si el lunar es de mayor tamaño hacer evaluación dermatológica).
E: Evolución: Cuando el lunar crece demasiado rápido.
Para recordar
La revisión periódica de los lunares durante la infancia ayuda a crear un hábito de autocuidado que ayudara a la detección temprana de lesiones riesgosas. La protección solar en la infancia reduce el riesgo de tener melanoma y otros cáncer de piel.
¿Cuándo consultar con el dermatólogo?
+ Lunar con cambios: Es normal que los lunares crezcan en proporción al crecimiento del niño, si un lunar esta creciendo o cambiando de forma rápida, cambiando su apariencia con relación a los otros lunares (signo del patito feo), estos cambios deben ser evaluados por el dermatólogo.
+ Lunares sobrelevantados: Tienen un borde mal definido o que tiene varios colores: cualquier lesión pigmentada con los cambios anteriores debe ser revisada con dermatoscopio y dependiendo de los hallazgos se decidirá la extracción de la lesión.
+ Lunares que sangran: Los lunares sobrelevantados pueden irritarse con facilidad, si un lunar sangra sin razón evidente este debe ser examinado para descartar cambios malignos o melanoma.
+ Lunares en mucha cantidad: Es normal para los niños y adolescentes desarrollar nuevos lunares, la cantidad promedio puede ser de 12-20, cuando los niños tienen 50 o mas lunares deben tener controles dermatológicos ya que el número elevado de nevus puede aumentar el riesgo de tener algún lunar con displasia.
+ Lunares de gran tamaño: La mayoría de los nevus tienen el tamaño de un borrador de lápiz, algunos pueden ser mas grandes pero aquellos lunares que ocupan una parte importante de la piel que son congénitos (desde el nacimiento) deben ser revisados periódicamente para estar atentos a los cambios que ocurran en ellos.